domingo, 31 de octubre de 2010

Vampiros, ¿Mito o realidad?.



Desde tiempos inmemorables, el ser humano ha convivido en sus muy diversas culturas y países, con miedos y temores a diversos mitos y leyendas sobre seres sobrenaturales, fantasmas, maldiciones, etc.

La racionalidad y la lógica, les hacen llegar a la conclusión de que todo son supercherías e historias inventadas para dar miedo a los niños y a los no tan niños. Pero, ¿qué pasa por nuestras cabezas cuando el tema en cuestión trata sobre vampiros?.

La mayoría de las personas piensa que los vampiros solo son un mito inventado. Tal vez por la industria literaria o el mundo del cine.


Es cierto que hay muchas personas, que seducidas y cautivadas por el mito, imitan y pretenden suplantar la identidad de los vampiros. Crean modas y asisten a lugares de culto y ocio donde se reúnen.

Actualmente algunas de estas personas se definen así mismas como Góticas, Dark, Emo, etc…la inmensa mayoría de ellas sin conocer la verdadera cultura y costumbres de estos colectivos, teniendo todas y cada una de ellas algo en común más allá de la ropa y complementos, música y lugares de reunión. Todas comparten una irremediable pasión por ese ser llamado vampiro.

De echo, en estos colectivos hay personas que es tal su obsesión por esta figura de la noche, que no solo se limitan a imitarla en apariencia, aún van más allá y adoptan su forma de vida y alimentación sin ser realmente vampiros.


Hay numerosos casos de humanos que han demostrado este tipo de comportamientos, incluso colectivos que realizan culto a la sangre, llegando a realizar sacrificios humanos y animales en los que beben la sangre de sus víctimas, hasta que en muchos de los casos estas mueren desangradas.

La mayoría de estas personas se ofrecen voluntariamente como ofrenda a algunos de estos grupos que llevan su fanatismo al extremo, pensando que en esa ceremonia serán convertidos en lo que tanto imaginan y anhelan ser, “vampiros”.

Con todo esto se puede entender que la gente pueda pensar que este efecto que produce en muchas personas la figura del “no-muerto” y el vampirismo, sea una especie de locura colectiva, y que los vampiros solo existen en la mente de algunas personas que para la mayoría de la sociedad están locos de atar.

Pero, ¿y si después de todo esto les dijese que hay casos probados y demostrados de su existencia?.

Han existido casos que no solo están documentados y certificados por testigos presenciales, sino por autoridades médicas, militares, cuerpos de seguridad, jueces e ilustres eminencias, incluso por las propias victimas que han sufrido ataques de alguna de las razas vampiras que coexisten con los humanos en todo el planeta. Todos ellos con nombre y apellidos, lugares y fechas.


Son casos constatados, tratados y debatidos sin poder ser negados hoy dia en programas de investigación, que hacen llegar y esclarecer al mundo que hay de verdad y que no en ellos.

La pregunta es, ¿existen realmente los vampiros?.

Si me permiten les diré que sí.

Desde hace siglos y sin llegar a tanta distancia en el tiempo, los casos en los que personas y animales enfermaban, y que en su mayoría morían tras correr el rumor de haber visto días antes a una persona fallecida por todos conocida deambulando por la zona, se contaban por cientos.

La creencia en los vampiros cobró un verdadero auge en el siglo XVIII en toda Europa. Se los llamó de diferentes formas en cada una de las zonas europeas: upiers, oupieres, brucolaques, vroucolacas, strigoiuls, vlokoslak, nosferatu, pero el que se llegó a conocer más fue el de “vampiros”, proveniente del serbio vampir, que significa espectro o cadáver.

Los diarios publicaban ya entonces noticias sobre la aparición de vampiros, en Francia, Alemania, Holanda, Polonia, Rusia, Europa oriental, en los Cárpatos y los Balcanes hasta finalmente extenderse a todo el mundo.

Sin ir más lejos el dia 11 de Marzo de 2009, diversos periódicos publicaban la siguiente noticia con distintos titulares, entre ellos “El Pais:

(http://www.elpais.com/articulo/cultura/Hallados/restos/vampira/Venecia/elpepucul/20090312elpepucul_5/Tes)”:

Descubren la Tumba de un vampiro humano.
Hallados en Italia los restos de una mujer vampiro.


Un esqueleto exhumado de una tumba en Venecia ha sido reclamado como el primer ejemplo conocido de "vampiro humano".



 

Matteo Borrini, de la Universidad de Florencia en Italia, encontró el esqueleto de una mujer vampiro del siglo XVI (fotos) con un ladrillo clavado en su boca, mientras excavaba fosas comunes de víctimas de la peste de la Edad Media en Lazzaretto Nuovo, isla de Venecia, Italia.

El esqueleto fue retirado de una fosa común de víctimas de la plaga que azoto a Venecia en 1576.

En el momento en que la mujer murió, mucha gente creía que la plaga era propagada por "vampiros", ya que en los tiempos de la peste, los vampiros fingían estar muertos, y así una vez enterrados en las fosas comunes, extraían la sangre a los demás cadáveres.

Cuando los habitantes de esta zona de Italia dieron cuenta de ello, lo que hacían era que solían exorcizar a los presuntos vampiros, y los excavadores de las tumbas, les clavaban un ladrillo en la boca, para impedirles así que se pudiesen alimentar de los cuerpos y que posteriormente volviesen de la tumba propagando a los vivos la enfermedad que emanaban de sus bocas, dijo Borrini, quien presentó sus conclusiones en una reunión de la Academia Americana de Ciencias Forenses en Denver, Colorado, la semana pasada, reivindicando que este podría ser el primer vampiro que se ha examinado de manera forense.

Sin embargo, Moore Jansen de la Universidad Estatal de Wichita en Kansas dice que ha encontrado esqueletos similares en Polonia y que se han encontrado también en muy diversas partes del mundo, y que si bien el hallazgo de Borrini es emocionante, "alegar este como el primer vampiro encontrado, es un poco ridículo".

El mayor cementerio de vampiros fue descubierto por el arqueólogo Jaroslav Paçek en la ciudad de Celákovice, situada a pocos kilómetros de Praga. En dicho cementerio los  vampiros eran inhumados en las postrimerías del siglo 10 y en la primera mitad del siglo 11. Es la única necrópolis del país donde fueron sepultados solamente vampiros o más exactamente quiénes eran considerados como tales por sus contemporáneos. En los catorce adultos sepultados en el cementerio de supuestos vampiros, se pueden observar intervenciones antivampíricas.

De los últimos hallazgos realizados en Chequia merecen citarse los restos de un "vampiro" sepultado en la ciudad de Milevsko, o el reciente descubrimiento de otro "vampiro" en Praga.

En las épocas remotas, la creencia en los vampiros fue muy extendida entre los pueblos eslavos. El arqueólogo Michal Lutovsky, autor del libro "Las sepulturas de los antepasados", sostiene que entre cien sepulturas estudiadas por los científicos una como mínimo suele presentar huellas extrañas que testimonian, al parecer, medidas preventivas antivampiro.

Los resultados de las excavaciones, juntamente con las investigaciones etnológicas, indican que nuestros antepasados eslavos temían el retorno de los muertos entre los vivos. Los consideraban como vampiros, o más exactamente, consideraban tener pruebas fehacientes sobre su funesta actuación sobre la comunidad de los vivos.

El arqueólogo Lutovsky explica que han sido descubiertas decenas de sepulturas de  vampiros, prácticamente hay siempre alguna en cada necrópolis de ciertas dimensiones. Según las creencias de los pueblos eslavos, el vampiro podía tener incluso relaciones íntimas con su esposa y engendrar en ella hijos.

El ajo o la cruz son los recursos antivampiro más suaves. Las excavaciones arqueológicas revelan que nuestros antepasados eslavos recurrían a medidas extraordinariamente drásticas para evitar el retorno de los supuestos vampiros al mundo de los vivos. Los arqueólogos encontraron sepulturas donde los muertos tenían el cráneo roto con un clavo de hierro, el corazón traspasado por un palo y en la boca clavado un cuchillo- esta última medida se proponía impedir que el vampiro pudiera chupar sangre. El temor a los vampiros eclipsaba incluso el respeto que tenían hacia sus muertos los pueblos eslavos.

En Eslovaquia, la parte oriental de la ex Checoslovaquia, los vampiros atemorizaban a la población todavía en el presente siglo. En los años treinta, la prensa informaba que en Eslovaquia se halló un féretro envuelto por cadenas para impedir la salida del supuesto vampiro. Recientemente, en 1991, los etnólogos encontraron en Eslovaquia una tumba cubierta de granos de adormidera. Los científicos explican que es una de las medidas menos drásticas que pretende lograr que el difunto antes de retornar al mundo debe cumplir una tarea que exige mucho tiempo: en este caso, contar los granos.

Las exploraciones arqueológicas llevadas a cabo en el presbiterio de la capilla de la Santísima Trinidad, en la ciudad morava de Prostejov, propiciaron un espectacular hallazgo: la sepultura de otro vampiro.

El director del Instituto del Patrimonio Arqueológico de Brno, Milos Cizmár, precisó que los restos mortales del  vampiro fueron descubiertos en un ataúd asegurado con barras de hierro forjado para que no cometiera fechorías después de su muerte. Los científicos opinan que el hallazgo se remonta al siglo 16 o 17 e ilustra los temores al vampirismo y las medidas que llevaban a cabo contra su vuelta al mundo de los vivos en aquella época.

Al abrir el féretro, los arqueólogos conocieron las precauciones tomadas por los contemporáneos del  vampiro para que éste no saliera del féretro: un montón de piedras cubría las piernas del cadáver y su torso estaba separado del resto del cuerpo... 

Desde los mas remotos casos, a los “vampiros” se los ha considerado espíritus de personas fallecidas o cadáveres reanimados, que regresaban de sus tumbas para absorber la vida de los vivos privándoles de la sangre, a fin de asegurar su propia supervivencia.

Por ello, llegó un momento en el que se exhumaba el cuerpo del difunto al que la gente afirmaba haber visto y en ocasiones se encontraban su ataúd vacío y lleno de sangre, hasta repetir la misma operación y encontrar el cadáver incorrupto, con sangre en la boca y su cara mostrando un aspecto  como si estuviese recién enterrado.

El cuerpo estaba rosado, flexible y sus venas estaban llenas de sangre “líquida”, aun llevando años, incluso siglos enterrado.

Una vez confirmaban que se trataba de un vampiro, clavaban una estaca en su pecho, con la intención de atravesarle el corazón, y así asegurarse de haberle dado muerte definitivamente.


Cuando esto ocurría se levantaban informes judiciales, y en ese tipo de actos, según consta en los expedientes, los fallecidos lanzaban unos gritos terribles, igual que si hubiesen estado vivos, pero después de muchos casos en los que el fallecido volvía a aparecer, en las siguientes exhumaciones no solo estacaban los cuerpos, sino que los decapitaban y después los quemaban esparciendo posteriormente las cenizas a un río o arroyo cercano.

¿Se ha preguntado cuanta gente desaparece cada día sin dejar rastro alguno?.

Los cuerpos de seguridad de la guardia civil y policía nacional reconocen tener más de 14 mil casos abiertos actualmente. 

No lo imaginaba ¿verdad?....... Y esto solo en España.

Miles de personas desaparecen cada año, sin motivo y sin dejar ningún rastro. Sencillamente no vuelven a aparecer nunca.

Es inquietante, pero es una realidad.

Lo que podrá resultarle aún más impresionante, es que no muchos años atrás, esa cantidad se podía multiplicar fácilmente por diez.

Por lo tanto, haciendo un pequeño salto en el tiempo hasta nuestros días, mucho más pequeño aún para un ser eterno e inmortal, parece imposible pensar que no sigan estando ocultos entre nosotros.

Puede que resulte más sencillo ser vampiro hoy en día, amparado por el anonimato de vivir en una gran ciudad, mezclándose sin problemas entre su vida nocturna y con la ventaja de ser alguien o algo que, "en teoría", no existe.

Puede que a lo largo de toda su historia el mayor poder de los vampiros procediese del miedo que nos inspiraban y nos paralizaba ante su sola presencia. ¿De qué poder no gozarán ahora si encima cuentan con el factor de la sorpresa?

El miedo es una reacción adoptativa que nos predispone para la acción ante una situación amenazadora por lo que el hecho de perderlo nos vuelve, a priori, más vulnerables. El hecho de no sentir miedo no significa estar a salvo.

En nuestra sociedad actual, totalmente diferente a otras épocas pasadas, en la que la información se transmite al momento a todas las partes del mundo, en la que nuestro propio desarrollo genera un sin fin de problemas que nunca habían existido antes, en la que parece que las leyendas del pasado son meras fábulas y dónde, por encima de todo, cualquier cosa es manipulable, viven y campan a sus anchas entre nosotros, pasando además desapercibidos como si nunca hubieran sido más que simples personajes de cuento de miedo.

Es por todo esto que debería considerar preguntarse seriamente:

¿Puede ser que estos seres hayan ido evolucionando su forma de coexistir con los humanos, pasando desapercibidos?, y si es así, ¿Cómo viven?. ¿Cuáles son sus costumbres?. ¿Serán todas las razas iguales?. ¿Cómo empezó todo, y que lo provocó?. ¿Puede que sin saberlo, ya conozca a uno de estos seres?. ¿Habrá algún tipo de organismo secreto que los controle?.....


 
En fin, si se tocase este tema como se debería, tendrían tantas preguntas que formular, que no sabrían por cual empezar ni por cual terminar.
          
¿Puede ser que Ocultos  recoja la realidad de este oscuro mito que es el vampiro?.

Yo no les diré nada más, solo les recomendaré el libro para que una vez la lean, puedan pensar y juzgar libremente si realmente existimos o no....

3 comentarios:

  1. te consideras realmente un vampiro/a?

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  2. ME MUERO DEGANAS POR HACERME CON EL LIBRO ESTE. AVISEN CUANDO SALGA PORFAVOR

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  3. Vajon az esetek tobsege allat tamadasnak van itelve ?

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